Tras la presentación del iPhone 8 y otros móviles de última generación, se ha roto la barrera de los 1000€ en los smartphone de consumo. Esto ha abierto un fuerte debate que divide a la gente en dos facciones: los que creen que es justo por que son muy útiles y los que creen que es una barbaridad. ¿Tú en qué lado estás?
Como cabecilla de la corriente a favor de elevar los precios de los smartphones, está Tim Cook, quien afirma, incluso, que dicho precio es barato. Según el razonamiento del CEO de la manzana, un smartphone actual tiene mucha más tecnología que un PC y lo utilizamos mucho más tiempo. Por este motivo (no por que los costes de producción sean elevados, ojo) el iPhone (u otros móviles similares) deben ser tan caros.
Por otro lado, los contrarios a dicha medida, suelen esgrimir como argumento los precios de los smartphone chinos. Éstos tienen prestaciones equiparables a las marcas punteras, pero a un precio notablemente inferior. Por no hablar de la vida útil del dispositivo. Un smartphone tiene soporte, en el mejor de los casos, por 2 años. Aunque Apple rompe éstos números y mantiene sus iPhone actualizados por 5 años.
¿Qué necesita un Smartphone para valer 1000€?
Ambas tienen sus argumentos, y todos están muy justificados, si te paras a pensarlo. Pero vamos a analizarlo con la cabeza fría: ¿basta un uso continuo para tener ese precio?
Afirman que un smartphone tiene mucha más tecnología que un ordenador, y es cierto. Hay sensores que en un ordenador, simplemente no encajan: proximidad, giroscopio, luminosidad… El sensor de huellas sí que lo tienen muchos ordenadores, aunque no es tan común como en el smartphone.
Pero en un PC (sobremesa o portátil), tenemos una potencia de cómputo mucho mayor. Además, las tarjetas gráficas dedicadas de alto rendimiento, la pantalla es mucho mayor y es más cómoda para trabajar, el teclado completo y físico, etc.
Digamos que cada dispositivo tiene su función. A nadie se le ocurriría trabajar de escritor con un smartphone (aunque uno ya no sabe a que atenerse). Además de permitir menos versatilidad en otras cosas, como la programación o la posibilidad de instalar diferentes sistemas.
En mi humilde opinión, para que esté dispuesto a pagar 1000€ por un smartphone, tiene que darme todo lo que me da el portátil. Empezando por el sistema operativo. La mayoría de los PC del mercado, traen Windows preinstalado, pero puedo cambiarlo por Linux u otro. Y sin necesidad de entrar en prácticas dudosas como el asunto de rootear Android.
Otra cosa que me haría valorar el móvil mucho más, es la productividad. Android o iOS no son los entornos de trabajo ideales, y, en realidad, no están pensados para ello. Por mucho que Apple insista con el iPad Pro, no me imagino trabajando en un entorno como iOS fuera de trabajos de ofimática.
Conclusiones
Para que un smartphone me convenza como entorno principal de trabajo, debería tener un complemento tal como el Superbook o el Mirabook. Además de ir acompañado por una adaptación del sistema. Un sistema móvil es mucho mas cerrado y limitador que uno de escritorio.
Hoy por hoy, en el estado que se encuentra el ecosistema móvil, no creo que valga la pena un smartphone de 1000€. Aún cuando sea el único dispositivo informático de que disponemos.
Si las necesidades que tenemos son exigentes, un PC responde mejor. Y por exigentes me refiero a tareas de profesionales de la informática como programación
Por contra, otras personas tienen necesidades básicas (navegación) o medias (ofimática). En estos casos, una tablet o un smartphone con un mínimo de rendimiento, responde sobradamente.
