Android
Analizamos el Google Pixel: ¿lo tiene todo para ganar?
Hace escasos meses que el nuevo Google Pixel veía la luz, acabando con la tan querida familia Nexus y auntando a la gama más alta dentro del panorama de Android. Sin embargo, el cambio de estrategia de los de Mountain View puede pasarles factura, y es que solo hay que ver cómo el terminal aún no ha llegado a muchos países para saber que algo están haciendo mal. ¿Podrán competir en la gama más alta?
Análisis del Google Pixel
Diseño y materiales
Google ha dejado atrás aquellos materiales baratos que caracterizaban a los antiguos Nexus. El metal y el cristal son los elementos que dominan el terminal, de arriba a abajo. La conjunción de ellos nos da como resultado un diseño bastante industrial, sin demasiados elementos llamativos pero muy sólido.
Aún así, lo más destacado lo encontramos en la parte trasera, con la inclusión de un rectángulo de cristal abarcando el lector de huellas y el sensor fotográfico. Este espacio de cristal soluciona los problemas de conectividad de un plumazo, aunque hay que reconocer que al tacto nos aporta una sensación un tanto gomosa, lo que nos ha hecho replantearnos si no se trataba de un plástico de mucha calidad.
Para rematar el diseño, encontramos un USB-C en la parte inferior acompañado de dos ranuras que simulan ser altavoces. Que no os engañen, una de ellas es el micrófono. Asimismo, el la parte superior nos encontramos un jack de 3,5 mm, algo que nos alivia al ver que Google no se ha adentrado en el camino que Apple nos tentaba a recorrer tras su eliminación en los últimos iPhone.
Hardware y software: lo mejor y más puro del mercado
Reconozcámoslo, Google ha montado lo mejor de lo mejor en su smartphone. El Snapdragon 821 de su interior, junto a 4 GB de RAM DDR4 puede con todo lo que le echemos, ya sean juegos pesados como multitarea muy intensa. A esto hay que sumarle, cómo no, la última versión de Android puro, la combinación perfecta junto al Pixel Launcher.
No obstante, en el apartado del software encontramos su mayor problema, y es que es inadmisible que varios meses después de su presentación aún no esté disponible Google Asistant en español. A pesar de ello, tenemos que reconocer que es útil, muy útil, y uno se acostumbra a usarlo más de lo que se podía pensar en un principio. Ahora sí, tocará poner el móvil en inglés si queremos aprovechar esta característica.
Una buena pantalla AMOLED, pero lejos de los mejores
Google se ha querido subir al carro de los paneles AMOLED, y monta una pantalla de muy buena calidad, aunque dista de estar entre las mejores. Sí, es cierto que es un panel de calidad, con los colores vibrantes y negros puros que caracterizan a este tipo de pantallas, pero echamos en falta un par de niveles de brillo, sobre todo a la hora de salir a plena luz del sol.
También echamos en falta algo más de resolución en la pantalla, y es que puede que a muchos nos sepa a poco los 1920 x 1080 píxeles de este panel. Sí, es cierto que en 5 pulgadas es más que suficiente, pero si otros fabricantes nos lo dan, ¿por qué ibas a ser tú menos, Google?
¿La mejor cámara del mercado?
Posiblemente sea la mejor cámara del mercado, y es que este año sí han ido a por todas en este apartado. Si bien en los últimos Nexus 5X y 6P montaban un sensor bastante decente, los Pixel han batido récords y cuentan con la mejor cámara en un smartphone, al menos según los expertos de DxoMark, que lo sitúan por encima de rivales como el S7 Edge.
Técnicamente, monta un sensor Sony Exmor 378 de 12,3 mpx. con la posibilidad de grabar vídeo a 4K a 30 frames por segundo y con una apertura de f/2.0, lo que nos da unas fotos espectaculares, más aún con el sistema de procesado HDR+, que nos ofrece unos resultados de escándalo. No obstante, echamos en falta los controles manuales que tan acostumbrados estamos a ver en la gama alta, ya que ni siquiera podemos nivelar la ISO.
Una batería duradera con carga rápida
Si bien los 3000 mAh con los que cuenta el terminal nos pueden parecer escasos a primera vista, nos dan una duración más que aceptable gracias a el recorte en resolución de pantalla y el comedido tamaño de esta misma. Nos encontramos con unas cinco horas de pantalla con cada carga, lo cual no es de lo mejor del mercado pero nos evitará tener que pasar por un enchufe a mitad de la jornada.
Sin embargo, el mejor aspecto de la batería no es su duración, sino la rapidez de su carga, y es que nos hemos encontrado con la mitad de la batería cargada en apenas media hora, lo cual nos puede ayudar bastante en las pocas situaciones en las que vamos a necesitar desesperadamente cargar el móvil.
En resumidas cuentas, con el Google Pixel, la marca se ha coronado. Lejos quedan atrás esos Nexus a los que les faltaba un pulido. Larga vida a la gama más alta de la mano de Google, cuando llegue a España, claro.